la microbiologia
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fotografias del avance del la microbiologia
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historia
Aunque el término
bacteria, derivado del griego βακτηριον ("bastoncillo"), no fue
introducido hasta el año 1828 por Christian Gottfried Ehrenberg, ya en 1676
Anton van Leeuwenhoek, usando un microscopio de una sola lente que él mismo
había construido basado en el modelo creado por el erudito Robert Hooke en su
libro Micrographia, realizó la primera observación microbiológica registrada de
"animáculos", como van Leeuwenhoek los llamó y dibujó entonces.
Eugenio Espejo (1747-1795) publicó importantes trabajos de medicina, como las Reflexiones acerca de la viruela (1785), el cual se convertiría en el primer texto científico que refería la existencia de microorganismos (inclusive antes que Louis Pasteur) y que definiría como política de salud conceptos básicos de la actualidad como la asepsia y antisepsia de lugares y personas.
La bacteriología (más tarde una subdisciplina de la microbiología) se considera fundada por el botánico Ferdinand Cohn (1828-1898). Cohn fue también el primero en formular un esquema para la clasificación taxonómica de las bacterias.
Louis Pasteur (1822-1895), considerado el padre de la Microbiología Médica, y Robert Koch (1843-1910) fueron contemporáneos de Cohn. Quizá el mayor logro de Pasteur consistió en la refutación mediante cuidadosos experimentos de la por aquel entonces muy respetada teoría de la generación espontánea, lo cual permitió establecer firmemente a la microbiología dentro de las ciencias biológicas. Pasteur también diseñó métodos para la conservación de los alimentos (pasteurización) y vacunas contra varias enfermedades como el carbunco, el cólera aviar y la rabia. Robert Koch es especialmente conocido por su contribución a la teoría de los gérmenes de la enfermedad, donde, mediante la aplicación de los llamados postulados de Koch, logró demostrar que enfermedades específicas están causadas por microorganismos patogénicos específicos. Koch fue uno de los primeros científicos en concentrarse en la obtención de cultivos puros de bacterias, lo cual le permitió aislar y describir varias especies nuevas de bacterias, entre ellas Mycobacterium tuberculosis, el agente causal de la tuberculosis.
Mientras Louis Pasteur y Robert Koch son a menudo considerados los fundadores de la microbiología, su trabajo no reflejó fielmente la auténtica diversidad del mundo microbiano, dado su enfoque exclusivo en microorganismos de relevancia médica. Dicha diversidad no fue revelada hasta más tarde, con el trabajo de Martinus Beijerinck (1851-1931) y Sergei Winogradsky (1856-1953). Martinus Beijerinck hizo dos grandes contribuciones a la microbiología: el descubrimiento de los virus y el desarrollo de técnicas de cultivo microbiológico. Mientras que su trabajo con el virus del mosaico del tabaco estableció los principios básicos de la virología, fue su desarrollo de nuevos métodos de cultivo el que tuvo mayor impacto inmediato, pues permitió el cultivo de una gran variedad de microbios que hasta ese momento no habían podido ser aislados. Sergei Winogradsky fue el primero en desarrollar el concepto de quimiolitotrofía y de este modo revelar el papel esencial que los microorganismos juegan en los procesos geoquímicos. Fue el responsable del aislamiento y descripción por vez primera tanto de las bacterias nitrificantes como de las fijadoras de nitrógeno.
EL MUNDO de los microbios o microorganismos es quizá tan vasto como el Universo y, para dar un pequeño ejemplo, un puñado de tierra contiene tantos microorganismos como seres humanos el planeta entero. Esto representó un gran obstáculo para su estudio, ya que existía la dificultad de tener que separar un microorganismo de los demás. Y, de cualquier forma, si se lograra separar dicho microorganismo, ¿cómo se mantendría aislado de sus similares? La labor y el esfuerzo combinados de muchos hombres y mujeres de ciencia, a lo largo de unos 200 años de historia, dio como resultado el surgimiento de la microbiología, la ciencia que estudia estos pequeños seres de la naturaleza. Los métodos mediante los cuales ha sido posible separar a los microorganismos de sus alrededores, pueden ser descritos en orden de aparición, ya que los problemas que surgen durante el desarrollo de una ciencia experimental sólo pueden ser comprendidos a la luz del conocimiento que prevalecía en su tiempo.
LAS PRIMERAS IDEAS
La teoría de la generación espontanea. La creencia de que existían seres tan pequeños que eran invisibles se remonta a tiempos tan lejanos como antes de la Era Cristiana. Doscientos años antes de ella, Varro ya proponía la posibilidad del contagio de ciertas enfermedades debido a criaturas invisibles suspendidas en el aire, y esta idea ya era compartida por los antiguos médicos latinos y arabes.
forma esta primera semilla se había generado espontáneamente, es decir que podían aparecer organismos vivientes a partir de materia no viviente. A esta corriente de pensamiento se le conoció como la teoría de la generación espontánea y persistió por más de 1 500 años.
El contagio de las enfermedades. La epidemiología es la rama de la medicina que estudia la propagación de las enfermedades y se inició mucho antes de que se aplicara el término "enfermedad contagiosa" por los aún desconocidos agentes causantes de las infecciones.
En la Antigüedad, los hebreos consideraban a las enfermedades infecciosas como un castigo proveniente del Señor. Sin embargo, los escritos bíblicos ya indicaban que las personas con lepra debían ser aisladas y los artículos y materiales que se utilizaban durante su enfermedad, enterrados o quemados.
Más tarde, Lucrecio y Boccaccio reconocieron la naturaleza contagiosa de estos brotes epidémicos y, por fin, en 1546, Fracastorius de Verona presentó su obra titulada De Contagione. Este libro fundó la ciencia de la epidemiología propiamente dicha. Después de estudiar cuidadosamente la epidemiología de varias enfermedades, incluyendo la plaga y la sífilis, Fracastorius concluyó que la transmisión se producía de persona a persona, directamente o bien por medio de objetos de uso común. Más tarde otros, y él mismo, mezclaban las teorías racionales con otras ideas basadas en la superstición. Por ejemplo, pensaban que las plagas o epidemias eran gobernadas por fuerzas sobrenaturales. Como resultado de esta confusión, casi un siglo después médicos prominentes como William Harvey no tomaban en serio las ideas de Fracastorius y se adhirieron a las ideas de Hipócrates y Galeno que consideraban que las epidemias o vapores venenosos eran generados por conjunciones planetarias o por alteraciones en la propia Tierra. El panorama era aún más complicado si se toma en cuenta que las enfermedades pueden ser transmitidas de distintas maneras, como puede ser por el agua, la comida o los insectos y que en muchas ocasiones estas formas de transmisión no son tan obvias.
Las ideas de Lucrecio sobre la naturaleza de la materia fueron resucitadas por Giordano Bruno,al final del siglo XVI, e influenciaron profundamente a Robert Boyle. Sin embargo, el simple razonamiento sobre la existencia de los microbios no constituyó la prueba de su verdadera existencia. Ésta sólo pudo ser demostrada gracias al descubrimiento de una lente de aumento.
LAS PRIMERAS OBSERVACIONES
El microscopio abrió las puertas de otro universo. El holandés Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) fabricó la primera lente lo suficientemente poderosa como para observar a los organismos unicelulares. Utilizó una lente convexa y colocó al objeto dentro de la distancia focal (Figura 2). Este arreglo produce una imagen virtual o aparente muy amplificada; con este rudimentario pero ingenioso microscopio logró observar muchos "pequeños animalillos". Éstos incluían protozoarios, tanto de vida libre como parásitos de las vísceras de algunos animales; también logró observar hongos filamentosos y corpúsculos globulares que ahora conocemos como levaduras. Hizo importantes observaciones sobre la estructura de las plantas y descubrió los espermatozoides de algunos animales. Fue hasta 1676 que pudo observar organismos aún más pequeños, como las bacterias.
Por otra parte, el microscopio compuesto, capaz de ampliar la imagen con mayor eficiencia y más conveniente para su uso, fue inventado en 1590 por Zacharías Jensen y usado en 1630 por F. Stellerti para estudiar la miel de abeja y los escarabajos. Sin embargo, todos los modelos producidos hasta antes de 1800 no poseían la resolución y la calidad de los microscopios de un solo lente.
Las observaciones de Leeuwenhoek llamaron mucho la atención, pero eso fue todo. Nadie en esta época trató de repetir o extender sus observaciones, ya que la alta calidad de sus lentes y su gran agudeza visual fueron factores determinantes para desalentar a cualquier competidor. A esto se debió el gran retraso que sufrió el desarrollo de microscopios más potentes.
Eugenio Espejo (1747-1795) publicó importantes trabajos de medicina, como las Reflexiones acerca de la viruela (1785), el cual se convertiría en el primer texto científico que refería la existencia de microorganismos (inclusive antes que Louis Pasteur) y que definiría como política de salud conceptos básicos de la actualidad como la asepsia y antisepsia de lugares y personas.
La bacteriología (más tarde una subdisciplina de la microbiología) se considera fundada por el botánico Ferdinand Cohn (1828-1898). Cohn fue también el primero en formular un esquema para la clasificación taxonómica de las bacterias.
Louis Pasteur (1822-1895), considerado el padre de la Microbiología Médica, y Robert Koch (1843-1910) fueron contemporáneos de Cohn. Quizá el mayor logro de Pasteur consistió en la refutación mediante cuidadosos experimentos de la por aquel entonces muy respetada teoría de la generación espontánea, lo cual permitió establecer firmemente a la microbiología dentro de las ciencias biológicas. Pasteur también diseñó métodos para la conservación de los alimentos (pasteurización) y vacunas contra varias enfermedades como el carbunco, el cólera aviar y la rabia. Robert Koch es especialmente conocido por su contribución a la teoría de los gérmenes de la enfermedad, donde, mediante la aplicación de los llamados postulados de Koch, logró demostrar que enfermedades específicas están causadas por microorganismos patogénicos específicos. Koch fue uno de los primeros científicos en concentrarse en la obtención de cultivos puros de bacterias, lo cual le permitió aislar y describir varias especies nuevas de bacterias, entre ellas Mycobacterium tuberculosis, el agente causal de la tuberculosis.
Mientras Louis Pasteur y Robert Koch son a menudo considerados los fundadores de la microbiología, su trabajo no reflejó fielmente la auténtica diversidad del mundo microbiano, dado su enfoque exclusivo en microorganismos de relevancia médica. Dicha diversidad no fue revelada hasta más tarde, con el trabajo de Martinus Beijerinck (1851-1931) y Sergei Winogradsky (1856-1953). Martinus Beijerinck hizo dos grandes contribuciones a la microbiología: el descubrimiento de los virus y el desarrollo de técnicas de cultivo microbiológico. Mientras que su trabajo con el virus del mosaico del tabaco estableció los principios básicos de la virología, fue su desarrollo de nuevos métodos de cultivo el que tuvo mayor impacto inmediato, pues permitió el cultivo de una gran variedad de microbios que hasta ese momento no habían podido ser aislados. Sergei Winogradsky fue el primero en desarrollar el concepto de quimiolitotrofía y de este modo revelar el papel esencial que los microorganismos juegan en los procesos geoquímicos. Fue el responsable del aislamiento y descripción por vez primera tanto de las bacterias nitrificantes como de las fijadoras de nitrógeno.
EL MUNDO de los microbios o microorganismos es quizá tan vasto como el Universo y, para dar un pequeño ejemplo, un puñado de tierra contiene tantos microorganismos como seres humanos el planeta entero. Esto representó un gran obstáculo para su estudio, ya que existía la dificultad de tener que separar un microorganismo de los demás. Y, de cualquier forma, si se lograra separar dicho microorganismo, ¿cómo se mantendría aislado de sus similares? La labor y el esfuerzo combinados de muchos hombres y mujeres de ciencia, a lo largo de unos 200 años de historia, dio como resultado el surgimiento de la microbiología, la ciencia que estudia estos pequeños seres de la naturaleza. Los métodos mediante los cuales ha sido posible separar a los microorganismos de sus alrededores, pueden ser descritos en orden de aparición, ya que los problemas que surgen durante el desarrollo de una ciencia experimental sólo pueden ser comprendidos a la luz del conocimiento que prevalecía en su tiempo.
LAS PRIMERAS IDEAS
La teoría de la generación espontanea. La creencia de que existían seres tan pequeños que eran invisibles se remonta a tiempos tan lejanos como antes de la Era Cristiana. Doscientos años antes de ella, Varro ya proponía la posibilidad del contagio de ciertas enfermedades debido a criaturas invisibles suspendidas en el aire, y esta idea ya era compartida por los antiguos médicos latinos y arabes.
forma esta primera semilla se había generado espontáneamente, es decir que podían aparecer organismos vivientes a partir de materia no viviente. A esta corriente de pensamiento se le conoció como la teoría de la generación espontánea y persistió por más de 1 500 años.
El contagio de las enfermedades. La epidemiología es la rama de la medicina que estudia la propagación de las enfermedades y se inició mucho antes de que se aplicara el término "enfermedad contagiosa" por los aún desconocidos agentes causantes de las infecciones.
En la Antigüedad, los hebreos consideraban a las enfermedades infecciosas como un castigo proveniente del Señor. Sin embargo, los escritos bíblicos ya indicaban que las personas con lepra debían ser aisladas y los artículos y materiales que se utilizaban durante su enfermedad, enterrados o quemados.
Más tarde, Lucrecio y Boccaccio reconocieron la naturaleza contagiosa de estos brotes epidémicos y, por fin, en 1546, Fracastorius de Verona presentó su obra titulada De Contagione. Este libro fundó la ciencia de la epidemiología propiamente dicha. Después de estudiar cuidadosamente la epidemiología de varias enfermedades, incluyendo la plaga y la sífilis, Fracastorius concluyó que la transmisión se producía de persona a persona, directamente o bien por medio de objetos de uso común. Más tarde otros, y él mismo, mezclaban las teorías racionales con otras ideas basadas en la superstición. Por ejemplo, pensaban que las plagas o epidemias eran gobernadas por fuerzas sobrenaturales. Como resultado de esta confusión, casi un siglo después médicos prominentes como William Harvey no tomaban en serio las ideas de Fracastorius y se adhirieron a las ideas de Hipócrates y Galeno que consideraban que las epidemias o vapores venenosos eran generados por conjunciones planetarias o por alteraciones en la propia Tierra. El panorama era aún más complicado si se toma en cuenta que las enfermedades pueden ser transmitidas de distintas maneras, como puede ser por el agua, la comida o los insectos y que en muchas ocasiones estas formas de transmisión no son tan obvias.
Las ideas de Lucrecio sobre la naturaleza de la materia fueron resucitadas por Giordano Bruno,al final del siglo XVI, e influenciaron profundamente a Robert Boyle. Sin embargo, el simple razonamiento sobre la existencia de los microbios no constituyó la prueba de su verdadera existencia. Ésta sólo pudo ser demostrada gracias al descubrimiento de una lente de aumento.
LAS PRIMERAS OBSERVACIONES
El microscopio abrió las puertas de otro universo. El holandés Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) fabricó la primera lente lo suficientemente poderosa como para observar a los organismos unicelulares. Utilizó una lente convexa y colocó al objeto dentro de la distancia focal (Figura 2). Este arreglo produce una imagen virtual o aparente muy amplificada; con este rudimentario pero ingenioso microscopio logró observar muchos "pequeños animalillos". Éstos incluían protozoarios, tanto de vida libre como parásitos de las vísceras de algunos animales; también logró observar hongos filamentosos y corpúsculos globulares que ahora conocemos como levaduras. Hizo importantes observaciones sobre la estructura de las plantas y descubrió los espermatozoides de algunos animales. Fue hasta 1676 que pudo observar organismos aún más pequeños, como las bacterias.
Por otra parte, el microscopio compuesto, capaz de ampliar la imagen con mayor eficiencia y más conveniente para su uso, fue inventado en 1590 por Zacharías Jensen y usado en 1630 por F. Stellerti para estudiar la miel de abeja y los escarabajos. Sin embargo, todos los modelos producidos hasta antes de 1800 no poseían la resolución y la calidad de los microscopios de un solo lente.
Las observaciones de Leeuwenhoek llamaron mucho la atención, pero eso fue todo. Nadie en esta época trató de repetir o extender sus observaciones, ya que la alta calidad de sus lentes y su gran agudeza visual fueron factores determinantes para desalentar a cualquier competidor. A esto se debió el gran retraso que sufrió el desarrollo de microscopios más potentes.